La alarma se convierte
en éste denso amanecer.
Desenfocado,
veo de fondo un color rosado
pienso en Valentína y en la calesita
pienso en sus juguetes y en sus vestidos.
Hago un intento por cerrar
los ojos de nuevo
pero el corto parpadeo
me muestra
un cielo eclipsado
amarillo fuego.
Ningún color me impulsa lo suficiente
para abrir los ojos definitivamente.
No sé cuánto he parpadeado
ahora son nubes
ahora pienso en la nieve
ahora pienso en el cielo
ahora pienso en el día
que aterriza
No me voy a despertar
No me quiero despertar
pero falta poco
La alarma es alarma
y mis sueños
son míos
Amanecer y atardecer del Quindío, eje cafetero colombiano. 2008
Es tan lindo leerte!