No me parezco a mi hermana, ni a mi madre, ni a mi abuela
que rezan el rosario rogando que sus plegarias
sean al menos escuchadas.
Yo también tengo mi estrella azul.
Estoy en la sala
esperando la llamada
Entro
Me hace preguntas que tardo en responder
nos reímos cómplices
Cuando me entrega la bata
se me borra la sonrisa
No me gustan esas batas
No me gustan los médicos, ni los hospitales
No me gusta desatarme los cordones.
¿Por qué no hacer ésto en verano? -pienso.
El baño es pequeño, no logro desenvolverme
Desamarrarme los zapatos es tedioso
sacarme las medias, el pantalón
sacarme el corpiño, los calzones, la remera
Antes de encontrarle sentido a este pedazo de tela azul
Me miro en el espejo
¿Acaso es otra epifanía?
¿Acaso es esto el amor?
Inmóvil , frente al espejo, me miro
Soy yo.
Es mi cuerpo,
Es mi pelo enmarañado, largo, cayéndome por los hombros
Son mis ojos con gafas.
Sin gafas siguen siendo míos y
a pesar de la miopía y el astigmatismo
puedo mirarme las pupilas y hacia adentro
El universo, la estrella, Dios.
Son mis brazos con rosas, una cuchara,
un lobo escondido tras un matorral de flores,
el hexagrama número once, palabras, triángulos
Son mis codos sequitos y mis muñecas.
Son mis tetas: firmes, pequeñas,
-no sé con qué fruta las podría comparar-
Son mis pezones puntiagudos cambiando de color
Es mi panza y mis caderas:
pienso en las curvas de la carretera que me llevan a casa.
Es mi corazón que palpita en sincronía;
Me miro el otro, minúsculo tatuaje, cerca de la pelvis
Me miro la vagina: sensible, pero firme y amorosa
me sonríe, siento que ella me acaricia
Me miro las piernas y el musculo,
no quiero dejar de pedalear éste momento
Dejo el espejo.
Miro mis tobillos y mis pies apoyados
Hace frío.
los dedos torcidos, las uñas cortas sin pintar.
Levanto la mirada
Así estoy, unos segundos
admirando con devoción
el milagro de la vida
Salgo del pequeño espacio con la bata, sonriendo
Ella me examina y aparentemente
mi pequeña cavidad está más fuerte y viva
que mi corazón
Me visto
Me voy.
Camino con frescura
no me molestan los 8 grados
Me abrazo y levitando, pienso y prometo:
-quiero hacerme el amor todos los días-
Hacerse cargo de uno mismo
también puede ser ésto.