Hedonismo y escritura

Comer en Güerrín: 5 razones por las que debes visitar la famosa pizzería porteña

Dicen que la primera vez de cualquier vivencia nunca se olvida; bueno, comer en Güerrín fue la primera experiencia porteña que tuve cuando llegué a Buenos Aires en el verano de 2015.

Este famoso restaurante fue, de hecho, el primero en muchas cosas para mí: la primera pizzería de la Avenida Corrientes que visité, la primera fila que hice al aterrizar en Argentina (ni siquiera en el aeropuerto tuve que esperar porque llegué de madrugada y estaba vacío) y el primer lugar donde me tomé una cerveza tirada.

He vuelto a Güerrín al menos 20 veces durante estos cinco años y es uno de los restaurantes que recomiendo cada vez que me preguntan dónde comer pizza en Buenos Aires. Más allá del sentimiento de nostalgia que me une a él, a continuación enumero las 5 razones por las que considero que debes visitarlo.

1. Por el sabor de su pizza

¡Mucha mozzarella! Cualquier oración que comience con estas dos palabras va a tener un lindo final. Además de desbordar de queso, las pizzas de Güerrín son fieles a sus orígenes, esto quiere decir que se siguen amasando a mano, cocinando a leña -nada de gas- y se esparce la misma salsa de siempre.

¿Que cuál es el secreto de la salsa? Sus maestros pizzeros dicen que no hay ningún misterio, la receta es: tomates peritas triturados a máquina, orégano, ají molido, ajo y sal a gusto.

En Güerrín puedes pedir las pizzas enteras o porciones. Entre las especialidades más solicitadas están la pizza de mozzarella, la especial (morrones, jamón y aceitunas), la fugazza con cebolla, la napolitana (tomate y ajo) y el tradicional fainá.

2. Por su tradición

Si consideras, como yo, que el Obelisco de Buenos Aires es un emblema de la ciudad, ¿cómo catalogarías a Güerrín si te dijera que fue creada 4 años antes de la construcción del Obelisco? ¡Esto es tradición y nadie se quiere perder la oportunidad de visitar un lugar con tanta historia!

La pizzería Güerrín fue fundada en 1932 por los genoveses Franco Malvezzi y Guido Grondona y, tal como asegura su sitio web, ha sido “protagonista de los momentos dorados de la mítica Avenida Corrientes. Testigo del infinito paso del tiempo que atraviesa la memoria emotiva de los porteños”. Por esta razón, fue declarada de interés cultural de la Ciudad de Buenos Aires el 17 de noviembre de 2011.

3. Por su atmósfera

“Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida”, perdónenme la nostalgia otra vez pero yo amo la vida cuando puedo comer en lugares que me envuelven con su atmósfera, y parte de la magia de Güerrín está en esa mezcla de bullicio, risas, barriguitas llenas, corazones contentos y el olor a pizza recién salida del horno. 

En sus paredes hay cerámicas, granitos, mosaicos venecianos, madera, ángulos de bronce y mármol travertino, ¡una combinación de materiales para todos los gustos! Sin embargo, mi rincón favorito es el cartel frente a la entrada donde se puede ver -con detalle en fileteado- los nombres, apellidos, apodos y el año de ingreso al local de los maestros pizzeros de Güerrín.

4. Porque nunca deja de sorprenderte

Si eres un comensal asiduo de Güerrín o la visitaste alguna vez en tu vida, posiblemente nada de lo que he contado hasta ahora te resultará una novedad. Por eso, incorporé como cuarta razón para comer en Güerrín un dato que pocos saben, a pesar de que ya tiene 5 años de haberse revelado: el acceso al salón presidencial.

Sí, hay otra pizzería en Güerrín que tiene su propio horno y es el único lugar del mítico restaurante donde se puede pedir la “pizza galletita”: crocante y delgada, completamente diferente a la de molde (3 centímetros de alto) y a la de media masa (1 centímetro y medio). ¡No te preocupes, es la misma masa, sólo que más finita!

Para llegar al salón presidencial debes pasar la primera barra, seguir hasta el fondo del pasillo, atravesar una cocina, pasar los baños y doblar a la derecha. Si de casualidad percibes un aroma dulce no creas que estás delirando, la verdad es que allí funcionaba antiguamente la pastelería del local. 

5. Porque comerte una de las 2000 pizzas que preparan por día te hace sentirte parte de un récord

Se lee DOS MIL y se pronuncia ¡WOW! En Güerrín el horno nunca se apaga, se alimenta el fuego con quebracho, se pone la temperatura en unos 450 grados y todo se maneja a “ojo”: cuándo lanzar los bollos estirados, cuándo sacar las pizzas, cuánta mozzarella poner, qué cantidad de condimentos… son verdaderos artesanos que confían en sus sentidos y lo transmiten a cada generación.

La pizzería Güerrín es uno de los restaurantes recomendados de Buenos Aires de casi cualquier guía gastronómica de la ciudad, queda de tu parte, mi querido lector, ir a la barra a comer parado la pizza al corte, sentarte en la planta baja, ir al entrepiso, al piso de más arriba o al salón presidencial. No importa lo que decidas, el sabor es el mismo y siempre lo será.

Dirección: Avenida Corrientes 1368

Horario: Domingo a jueves de 11:00 am a 1:00 am; viernes y sábado de 11:00 am a 2:00 am.

Más info: guerrin.com.ar

Tip #cómeteelcuento: No hay delivery -¡gracias a Dios!-, la pizza de Güerrín se come en Güerrín.



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