¿Dónde está el mejor chori de Buenos Aires? Déjate llevar y sigue el camino de esta increíble obra de arte; sorpréndete como El choricero, ese del cuñado de Goya, pero no tanto como nuestro amado Chori de Palermo.
Hablemos de amor amarillo y a primera vista. Hablemos de lo que las paredes hablan y cómo las de Chori nos cantan sus himnos con iconos tan populares como maravillosos; la argentinidad y el fútbol, la pasión, y si vuela tu imaginación como la mía, yo me traje a Cerati.
¿Amor a primera vista?
Bueno, para empezar y en vista de que soy colombiana; en lo que a mí hogar respecta, no crecí comiendo choripan, tampoco fui demasiado fanática en los años que llevo comiendo en Buenos Aires. Nunca lo elegí para almorzar, ni para cenar; hasta que me llevaron un día a ‘Chori’. Fue por el 2016, una de esas noches largas con amigos que empiezan comiendo. Y comiendo mucho. Y claro, yo estaba llena porque recién había comido una hamburguesa (enooorme), pero me insistieron: ¡dale, vamos que no te vas a arrepentir! Así que terminé en la esquina amarilla más hermosa de Palermo.
Y cada vez que digo amarilla, viene nuestro eterno Gustavo, con su cálida voz a cantarme al oído:
Adentro tuyo, caigo del sol
adentro tuyo, es único
cuerpos de luz corriendo en pleno cielo
cristales de amor amarillo
no dejaré que seas fria
yo podría calentarte
para abandonarme y renacer
explosiones en tus ojos
agujeros en la tierra
y un verde profundo en el mar
hay algo en el aire
un detalle infinito
y quiero que dure para siempre
¿Cómo nació Chori?
Luego de tanto ir a Chori conocí a Walter, uno de los socios. Y en una conversación que tuvimos alguna vez, me contó, intentando resumir en un audio de varios minutos, cómo nació esta idea: “Participamos de un evento que se realiza una vez por año en donde se promociona por semana cierto restaurant con un menú de pasos…Hicimos un Choritonic: o sea un choripan de La Carnicería con el Gin Tonic de Tato. Aparecieron unos posibles inversores para armar el proyecto y se nos ocurrió materializar lo que había nacido en ese evento. Dijimos, hagamos algo con esto que todo el mundo come y que está desvalorizado, revaloricemos el choripan; démosle una vuelta haciéndolo llegar a más gente, con una impronta descontracturada e informal”…
Pero la historia del amor a primera vista no ha ahumado…
Entonces nos sentamos afuera, en un banco -amarillo, por supuesto- y pedimos la orden. Uno se llamaba Rechori y lo digo en pasado porque ya no existe (va cara triste/sticker llorando) tenía pan figazza, mayonesa de zanahoria, repollo en pickle, chori y maní dulce (sí, la garrapiñada). Ese me encantó, pero como quedé con las ganas, volví un día soleado y caluroso.
Pedí el ‘Chori ahumado‘ que fue el que me enamoró y en efecto, el que siempre posa para la foto. Si me preguntan, a mí, sí, a Mariana, es el mejor Choripan de Buenos Aires como puede ser para ti la mejor fiesta de tu vida: muchas texturas, colores y cositas deliciosas en la boca. La reducción de naranja, los hongos y el chorizo ahumado; ni le sobra ni le falta. ¡Es perfecto! Cuando lo probé me acordé de esa falacia que dije más arriba y pensé: Yo sí que te almorzaría, te cenaría y contigo me quedaría. Y no te cambio por ninguno en el mundo.
Chori y chúpate los dedos
Además del Chori ahumado, que si bien es mi favorito, recomiendo también en orden (subjetivo/compruébelo usted mismo) morcilla, cordero y vegetariano con aderezos que también son fiesta en la boca. Los puedes acompañar con ensalada de papa, ensalada de vegetales, o un vasito lleno de choclo, verdeo, papa y tártara (recomiendo con doble corazón). En los postres, voy a mencionar algo no muy argentino, pero sí increíblemente espectacular y aquí, claro -entre gustos no hay disgustos- BANANA ASADA, así es: una banana o banano en Colombia, con Dulce de leche, queso de cabra y nueces. Con todo esto es imposible no chuparse los dedos.
Un minicuento paralelo y las anécdotas de la vida
Los ingredientes del Chori Ahumado no tienen nada que ver con los del perro caliente de ‘Donde beto’ (un lugar de comidas rápidas en Bogotá, Colombia) pero me recuerdan a él y cada vez que lo como, viajo al año 2004 cuando, después de bailar, llegábamos hambrientas con Camila a comernos todo. ¡Qué épocas, qué fiestas! Hay sabores, recuerdos y personas que te quedan para siempre en el corazón. Me pasó con Camila, me pasó con ‘Donde beto’ y me pasó con ‘Chori’.
chori.com.ar/
@xchorix
Locales:
Dorrego 1681 (CABA)
Thames 1653 (CABA)
13C entre 472 y 473 número 344 (City Bell)
Güemes 2291 (Rosario)
Tip #Cómeteelcuento: La experiencia no es la misma si no acompañan al choripan con el Gin Tonic de Tato: Príncipe de los Apóstoles + tónica Pulpo Blanco. Chori tiene su propia lista en Spotify y está una delicia: ¡Así suena CHORI!