En Cómete el Cuento siempre encontramos motivos para celebrar, por ende, nos es imposible dejar pasar desapercibido el 7 de julio, fecha en la que se festeja el Día Internacional del Chocolate.
Este día tiene su origen desde el año 2010, el cual fue decidido por la Organización Mundial de Productores de Cacao y la Academia Francesa de Maestros Chocolateros y Confiteros para que coincidiera, a su vez, con el Día Mundial del Cacao.
Además, para alegría de todos, esta dulce celebración es posible tenerla dos veces al año, ya que desde 1995, los franceses resolvieron que el 13 de septiembre sería la fecha ideal para el día internacional del chocolate al coincidir con el nacimiento de Roald Dahl, autor de Charlie y la Fábrica de Chocolate, un clásico de la literatura y del séptimo arte que nos muestra un gran mundo de fantasía al que muchos quisiéramos ir.
Aunque para este año de pandemia viajar parece casi tan imposible como ir a la fábrica de Willy Wonka, encontramos la manera de celebrar este 7 de julio y en este artículo te llevamos en un recorrido por los 3 países de Latinoamérica que debes re-visitar si eres amante del chocolate.
Argentina, más que tango y vino
Es posible que en primera instancia no relaciones a este país con el chocolate sino con el vino, el asado, el tango y, por supuesto, el fútbol. Sin embargo, aunque no es una región productora de cacao, desde hace más de medio siglo que en la Patagonia se producen deliciosos chocolates, gracias a la llegada de Aldo Fenoglio y su esposa Inés Secco, ambos italianos que buscaron cumplir su sueño de inmigrantes en este país.
Después de un año de llegar a Bariloche, en 1948 abrieron su propia fábrica llamada Tronador, para ofrecer creaciones con recetas italianas y de otros países europeos.
En esta fábrica se formaron maestros chocolateros que tiempo después labraron su propio camino y dieron origen a nuevas e increíbles combinaciones de chocolate con otros ingredientes característicos de la Patagonia, naciendo entonces una tradición chocolatera distintiva de este encantador pueblo, donde actualmente ofrecen más de 200 variedades que, si eres amante del chocolate, seguro vas a querer probar y llevar como souvenir.
Uno de los más reconocidos y, porqué no, uno de nuestros favoritos, es Rapa Nui, chocolateros que tiempo después incursionaron en la heladería así como en la creación de uno de sus productos más representativos: Franui, deliciosas frambuesas, típicas de las tierras patagónicas, envueltas en dos capas de chocolate. La primera de chocolate blanco y la segunda de chocolate con leche o, para los menos dulzones, chocolate amargo.
Si estás en Buenos Aires y te antojaste de comer FraNui, en Cómete el Cuento te los llevamos directo desde la Patagonia hasta tu casa. Pregúntanos por whatsapp para comprar FraNui en CABA.
Ecuador, tierra del chocolate
El cacao producido en este bello país es reconocido mundialmente como uno de los mejores, el cual desde hace varios años es fuertemente promovido a nivel turístico.
Tu experiencia con el chocolate va a comenzar tan pronto pises suelo ecuatoriano, ya que son varias sus regiones las que cultivan este fruto, especialmente en su costa pacífica y en la Amazonía.
La propuesta turística es muy amplia y va desde un Parque Histórico en Guayaquil hasta baños termales y Lodges en la Amazonía, donde el chocolate es protagonista en la gastronomía y tratamientos de spa.
La producción de chocolate es una parte muy importante de la cultura ecuatoriana, así que no queremos dejarlos solamente con algunos detalles turísticos, sino ir un poco más allá y dar a conocer la conexión que tienen sus habitantes, especialmente las comunidades indígenas, con sus cultivos cacaoteros.
En las afueras de Archidona, ciudad de la provincia Napo, habita la comunidad Quichua Santa Rita, quienes con mucha dedicación buscan mantener por varias décadas la producción de sus árboles de cacao o theobroma, que en griego significa “alimento de los dioses”.
Te compartimos un video donde podrás saber más acerca de esta interesante comunidad y la noble labor que realizan:
México, tan diverso como el mole
Hablar del chocolate en México es hablar de siglos y siglos de historia, y como no queremos hacer el cuento muy largo, invitamos a nuestra celebración a Laura Micaham, colombiana y autora de @soylacomensal, quien nos comparte de primera mano detalles de una preparación clásica, que demuestra la riqueza de la cocina del país donde vive hace 5 años:
«Como referente del mundo de la gastronomía, México goza de un listado interminable de salsas que estremecen el paladar. Una de las recetas más antiguas y conocidas en el mundo es sin duda el mole.
El mole no es sólo uno, es una variedad de guisos complejos, generalmente elaborados macerando chiles, vegetales tatemados y semillas. Una preparación dispendiosa y artesanal que se ha transmitido de generación en generación, gracias al conocimiento de las cocineras tradicionales mexicanas.
Algunos afirman que en el país existen más de 70 tipos de moles; dulces, salados, ácidos, pero el que más recuerdan los comensales del mundo, es aquel que mezcla la dulzura del chocolate amargo y el picante del chile, el mole poblano.
Su estructura es mucho más elaborada y minuciosa, pues requiere la mezcla exacta de ingredientes para lograr la textura y el balance sabores. Se prepara con chile ancho, chile mulato, chile pasilla, chipotle, tomate rojo, almendras, plátano, nueces, ajonjolí, clavo, canela, perejil, pimienta, cebolla, ajo y tortillas.
Cada ingrediente se debe tostar y limpiar para retirar las semillas, después se deja reposar en agua con sal durante toda una noche. Al día siguiente, se maceran los ingredientes en un metate de piedra; el resultado es un polvo mágico, lleno de sabor, que al contacto con el caldo de pollo, libera los aromas y sabores del tostado chocolate«.
Para ver más del aporte cultural del mole en la cocina mexicana, te compartimos este video de Enrique Olvera con Nowness:
El chocolate nos acompaña desde hace muchos siglos y es una parte importante de la cultura y gastronomía del mundo. Las mezclas de sabores son infinitas, pero existen algunos que buscan volver al sabor original del cacao, donde la mano de la industria, que agrega saborizantes y dosis excesivas de azúcar, no intervenga.
Tal es el caso de Diana Cruz, quien hace parte de Xoco Gourmet y actualmente en Honduras lideran la producción de cacao de una sola variedad, alcanzando así la máxima expresión de sabor. Su objetivo, en palabras propias: «queremos que la gente experimente el verdadero chocolate y se aleje del aburrido e industrializado«.
Ya lo sabes, para tu próximo viaje a estos destinos (que esperamos sea muy pronto), tienes la oportunidad de disfrutar de su gastronomía gracias a la presencia del chocolate, y nuestra invitación es a seguir degustando de todas las propuestas que cada país ofrece.
Para cerrar este día de celebración, y sabiendo que si leíste hasta acá es porque también eres amante del chocolate, te queremos regalar estos dos dos #tipscometelcuento:
1. ¿Sabías que en Colombia al chocolate caliente se le agrega queso? No te sorprendas si durante tu visita te ofrecen para desayunar una buena taza de chocolate con queso campesino, el cual comúnmente se pone adentro hasta derretirse. ¡Tienes que probarlo!
2. El chocolate es un alimento que genera interesantes combinaciones al ser maridado con vino. Si bien hay que saber elegir el vino correcto para el % de cacao en el chocolate, podrás tener toda una experiencia sensorial si te arriesgas a salir de la clásica tabla de quesos y fiambres. Por ejemplo, el Malbec o Syrah van espectacular con un chocolate amargo, con presencia de cacao de mínimo 70%.
Si después de esta celebración quedaste para una pausa, te invitamos a que conozcas nuestra selección de 10 LIBROS PARA LEER MIENTRAS TOMAS CAFÉ EN ÉPOCA DE CUARENTENA