Uno de mis mejores parches cuando estaba en el colegio era cuando nos íbamos de rumba con Cami Bermudez. ✨Y era, no sólo el fieston, sino el perro caliente de #dondebeto 😍 No nos digamos mentiras, la comida a esa hora sabe a gloria. Y me acuerdo que yo llenaba ese perro de salsa de piña 🍍 y tartara 🧄como si nunca en la vida me fuera a comer otro perro.
🌽También comíamos mazorca desgranada: eso sí que es otro nivel y estoy dudando si hacer otro post contándoles sobre el tema.
Lo cierto es que este perro de la foto fue a mis 34 años, 10 de la noche, con mi ciudad viva, a flor de piel y con dos personas encantadoras que se sentaron conmigo en el andén y me acompañaron. Mientras yo comía, Pablito me hablaba de reggaetón -porque ese man sí que sabe- y Mari, escuchaba tomando coca cola.
Esa noche recordé la época de tomar pola y escuchar punk rock a todo volumen: eskorbuto, la polla records, marea, extremoduro. Recordé también la edad de los amores románticos, las pijamadas y el arroz con huevo. ¿Por qué? Porque siempre habrá cuentos de comida sobre comida. 💖🐣🍳